sábado, 26 de febrero de 2011

Carta de un lector

Estimado Blas:

En primer lugar, perdón por el tuteo; en segundo lugar, ENHORABUENA por la magnífica novela que has escrito.

EL ESCLAVO DE LA AL-HAMRA es una obra que ha llegado a las librerías, a nuestras bibliotecas, y sobre todo a nuestro corazón en el momento adecuado, máxime estando tan cercano los fastos de nuestros mil primeros años.

Desde el primer momento te engancha, y ya no quieres dejar a Ibn Zamrak, Ahmed, Aixa y tantos personajes. Las ambientaciones de la Granada nazarí son igualmente creibles, transportándonos al Generalife, Patio de los Leones, Albaycín...
Es un homenaje a tantos y tantos estudiosos del Conjunto Monumental de la Alhambra y Generalife, así también veo yo el proceso de recreación histórica que has llevado a cabo.

Yo soy historiador y paisajista (ingeniería agrícola) (jardinería histórica), madrileño de nacimiento y granadino de adopción. He colaborado en diferentes revistas, web, fundaciones, etc en la vocacional tarea de divulgar el Arte del Jardín, el Patrimonio Cultural de "nuestra Granada", y otras cosas vinculadas siempre con el mundo de las Humanidades.

Pues bien Blas, sería un honor poder conocernos en la ciudad de la Alhambra, y charlar.
Nuevamente, un cordial saludo.


RESPUESTA AL LECTOR:

Estimado *********:

Gracias por tus palabras de elogio. ¡Qué puedo decir!. Sin la labor callada de investigadores, arqueólogos, historiadores, conservadores... no podría haber escrito la novela. Por ellos, la Alhambra existe, ése es el auténtico milagro.

Siempre me ha parecido increíble la enorme historia que la Alhambra tiene tras de sí, y el poco eco que ha tenido en el mundo de las letras. He querido rescatar Granada del olvido; tenemos en nuestra ciudad un pasado y un patrimonio histórico que ya quisieran otros, y tenemos que darlo a conocer.

Entre semana estoy "exiliado", y los fines de semana se me hacen cortísimos. En estos momentos trabajo en las correcciones finales de mi segundo libro y en otros dos proyectos más, que me tendrán absorbido hasta mediados de mayo. Tomo nota, y te emplazo a charlar más adelante, cuando mi agenda lo permita.

Sólo a través de vosotros, los lectores, podemos conocer los que escribimos si hemos conseguido nuestro objetivo: sumergiros en una época pasada y provocaros asombro, tristeza, alegría y esperanza con nuestros personajes. Sigo aprendiendo; vuestras palabras son motivo de aliciente y también de reflexión, y por eso, te agradezco enormemente tu opinión. Me indica que, quizás, voy por buen camino.

Un cordial saludo:

Blas Malo