viernes, 6 de febrero de 2009

El Séptimo de Caballería



Bien, al final recibí contestación de una de las agencias en la que había puesto grandes esperanzas. Se trata de la Agencia SALMAIALIT, de la que tengo que agradecer su amabilidad, diligencia, y contacto cercano. Desde principios de diciembre la cosa prometía. Aunque avisaban que tras la propuesta la petición del manuscrito tardaría dos meses, si eso se producía, me avisaron el mismo día. Dos semanas más tarde, manifestaban su interés por la novela en lo que llevaban leído, y esperaban darme contestación en pocas semanas.

Por fin esta semana han contestado. Han desestimado la representación de la novela. Imaginaos que decepción. Pero en fin, era algo que pasar. Eso me ha hecho pensar dos cosas:

-Primero: Han visto aspectos positivos en la misma. ¿Historia, argumento, descripciones, personajes? No me han dado pistas, pero sí me han dicho que la han rechazado después de leerla varias personas de la agencia. Una buena cosa.
-Segundo: Si a pesar de sus cualidades, la han rechazado algo debe haber en ella que lo haya motivado. ¿Demanda, mercado editorial, época en la que se ambienta, argumento?. Hay algún punto que ha inclinado la balanza donde yo no quería.

Para subirme un poco el ánimo me han indicado así mismo que si escribo otra novela que no dude en enviársela para su evaluación. Lo cual me da esperanzas para un futuro cada vez más cercano, ya que mi segundo libro casi, casi está saliendo del horno.

En fin, al final, cuando los indios ya han rodeado a los pobres vaqueros y todo está perdido llegan los profesionales a salvar la película: llega el Séptimo de Caballería.

He decidido que posiblemente un Informe Literario me ayude a potenciar sus aspectos positivos y a detectar y subsanar los negativos. Ahora, lo que sucede, es que estoy como con las agencias: ¿cómo seleccionar una adecuada? Y en ello estoy. Admito sugerencias, si alguien conoce a gente dispuesta y serio (y a precio razonable)

Además, voy a buscar un cursillo. Me llama ya el gusanillo de las clases. Mientras, espero contestación de mis otras alternativas. ¡Quién sabe!